2021Serie de pinturas de medidas variables
Acrílico sobre lienzo
Imagina que estás trabajando en una oficina: el escritorio donde colocas tus papeles, herramientas y materiales sería la memoria RAM. Cuanto más grande sea ese escritorio, más cosas puedes manejar simultáneamente. Sin embargo, cuando terminas de trabajar, el escritorio se recoge y queda vacío. Del mismo modo, al apagar un dispositivo digital, todo lo que estaba en la RAM desaparece.
En mi caso, esa “mesa de trabajo” personal estaba llena de forma, color y trazo, elementos acumulados a lo largo de mis años de formación en Bellas Artes. Al abordar esta serie despejo ese escritorio, lo vacío mediante el dibujo, para luego transcribirlo al lienzo. Este proceso, en relación a la manera en que las máquinas gestionan su memoria, actúa como un ritual exorcizador que busca desaprender lo aprendido, borrar para realizar la práctica artística desde otro lugar. En RAM Paintings, el proceso de vaciado tiene más relevancia que la imagen final resultante, que se convierte en un residuo de esa operación. Como exponía Deleuze en su ensayo Pintura: El concepto de diagrama, nunca pintamos lo que queremos, sino que vamos desembarazándonos de todos los clichés que cargamos, llenando la superficie pictórica de nuestro historial visual.
Los colores pastel, propios de los iPhone que manipulaba a diario durante mi trabajo en el Apple Store, se entremezclan con áreas planas y delimitadas que hacen referencia al estilo gráfico Corporate Memphis y el superflat, tan presente en los diseños gráficos de Silicon Valley. Estas pinturas son, por tanto, un diálogo entre lo humano, lo digital y las estéticas de nuestra era tecnológica, que funcionan como un proceso de vaciado de memoria, como un acto de desaprender.